La tecnología que permite tomar decisiones de manera eficiente a partir de enormes volúmenes de información y la innovación en dispositivos al servicio del desarrollo de nuevos fármacos son los protagonistas de los Premios de Transferencia de Tecnoloxía en Galicia, que este año llegan a su cuarta edición.

El certamen está promovido por la Real Academia Gallega de Ciencias (RAGC), con la colaboración de la Agencia Gallega de Innovación (GAIN) de la Xunta de Galicia, para reconocer las mejores prácticas de transferencia de conocimiento procedente de los organismos de investigación al tejido productivo.

En la categoría de pymes, el premio al mejor caso de éxito empresarial de transferencia de tecnología, dotado con 12.000 euros, le corresponde a Insitu Ingeniería. Esta spin- off luguesa, nacida del Grupo de Investigación en Xeotecnoloxías Aplicadas ( GeoTech) de la Universidad de Vigo en 2008, desarrolló un sistema para la gestión de las infraestructuras del transporte a partir de información georreferenciada de alta densidad y en formato tridimensional. La herramienta resultante le permite a empresas y administraciones públicas inspeccionar, explotar y gestionar carreteras, líneas de ferrocarril y aeropuertos desde la oficina, a partir de los datos obtenidos con múltiples sensores y que le muestran al usuario representaciones 3D e imágenes sobre el estado de la vía, la visibilidad en un determinado momento, etc.

La tecnología transferida fue objeto de la tesis doctoral de María Varela, actual responsable de innovación de la empresa, que fue la primera del Sistema Universitario Gallego distinguida con la "mención industrial". El software de Insitu opera en el ámbito del Big Data, ya que es capaz de procesar enormes volúmenes de datos de carácter geoespacial capturados sobre grandes infraestructuras de transporte a partir de sensores móviles láser y de imagen. Las técnicas Big Data permiten procesar los datos de manera automática para ofrecérselos a los usuarios de manera sencilla, visual e intuitiva, con el objetivo de facilitar la toma de decisiones sobre la planificación y la optimización de los recursos en las vías.

La tecnología premiada hace posible una gestión más eficiente de las vías de transporte gracias a la disponibilidad de información fiable y de alta calidad, además de suponer la reducción de costes en la captura y en la gestión de la información, así como el aumento de la seguridad de los trabajadores sobre el método tradicional de recogida de datos. Además, está permitiendo la puesta en marcha de proyectos innovadores en contornos urbanos, facilitando su gestión y aumentando la calidad de los servicios a la ciudadanía. En la actualidad, el software está siendo utilizado por administraciones públicas y grandes empresas españolas y hizo posible a salida de Insitu al comprado exterior. La comercialización de la tecnología galardonada le permitió a la empresa quintuplicar su facturación y pasar de 20 a 30 trabajadores en el plazo de dos años.

El premio al mejor trabajo desarrollado por un grupo de investigación aplicada, dotado con 6.000 euros netos y una ayuda de 4.000 euros para la formación de uno de los miembros del equipo, recayó en el Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares ( CiQUS) y en el Departamento de Química Física de la Universidad de Santiago.

El proyecto liderado por los doctores Francisco Rivadulla y Víctor Leborán consiste en el desarrollo de un microsensor de temperatura ultrasensible que optimiza la identificación y caracterización de los intercambios de calor propios de los procesos químicos y biológicos. Su nuevo sensor, bautizado como ANTS, tiene como principales aplicaciones el desarrollo de nuevos fármacos y productos biomédicos, ya que permite obtener información muy precisa sobre procesos de interés biológico. Las principales ventajas que el dispositivo premiado presenta son un tiempo de respuesta menor a uno segundo y su reducido tamaño, lo que permite realizar múltiples pruebas de modo simultáneo. Además, la adopción de la nueva tecnología por parte de los usuarios es sencilla. Según los investigadores, la extensión de esta tecnología ofrecería nuevas alternativas en la caracterización rápida y fiable de moléculas de interés farmacéutico. El proyecto se llevó a cabo con la financiación del programa de prueba de concepto del European Research Council (ERC) y dio lugar la una patente internacional. Sus promotores buscan ahora firmar un contrato de transferencia entre la USC y una compañía líder en este ámbito.

El jurado decidió otorgar una mención especial en la categoría de investigación aplicada al proyecto de ecoetiqueta “ pescaenverde”. El equipo formado por Gumersindo Feijoo, María Teresa Moreira, Ina Vaná zquez y Pedro Villanueva, del Departamento de Ingeniería Química de la USC, fue distinguido por el desarrollo de una ecoetiqueta que le acerca información al consumidor sobre lo impacto que los productos pesqueros que adquiere tienen sobre lo medioambiente.

La marca de garantía "pescaenverde" ha asociado un software que calcula la huella de carbono de todas las actividades asociadas a la captura y transporte del pescado, de manera que las empresas del sector pueden transmitir a los consumidores el perfil ambiental de sus productos. También mide la tasa de retorno energético, que establece la relación entre la cantidad de energía calórica suministrada por el pescado y la requerida para su puesta en circulación hasta la que llega al consumidor. La ecoetiqueta, patentada a nivel internacional, fue incorporada por primera vez el pasado mes de julio en la lonja de Portonovo, certificando la sostenibilidad de una partida de merluza. A día de hoy es la única ecoetiqueta específica de los productos del mar que cuantifica el impacto en el cambio climático