La start-up holandesa MX3D construirá el primer puente impreso en 3D, que se colocará sobre uno de los canales de Ámsterdam. Se trata de una alternativa a la construcción tradicional, de aplicación a diferentes proyectos de especial peligrosidad, como edificios de gran altura.

Para conseguirlo se utilizarán impresoras robóticas, que diseñan estructuras de acero en 3D. Dichos robots calientan el metal a una temperatura de 1.500 grados centígrados para unirlo, mediante una máquina de soldadura avanzada, y montar la estructura gota a gota, utilizando un programa que prepara los diseños.

Aunque hasta ahora el brazo robótico había sido utilizado para imprimir estructuras metálicas de pequeña escala, el puente será el primer proyecto en "escala real" para esta tecnología. El comienzo está previsto para el mes de septiembre y se espera que esté finalizado a mediados de 2017.